A la hora de escoger un servicio de enrutamiento es muy fácil dejarse llevar por lo que hace la mayoría: guiarse por modas, o directamente, elegir la primera opción con la que se encuentra uno; en lugar de ello, ¿por qué no tomar una decisión racional? Veámoslo con una analogía. No existe razón para acogerse al orden canónico del alfabeto. ¿O sí la hay? ¿Habéis pensado en ello? ¿Es importante?...
